Apenas dos semanas después de presentar una denuncia ante la Comisión de Valores y Bolsas de los EE.UU. (instancia gubernamental mejor conocida como SEC por sus siglas en inglés) en relación con las declaraciones engañosas por parte de Smithfield Foods en cuanto al bienestar animal, la Humane Society of the United States (HSUS) presentó un aviso legal ante Smithfield — uno de los mayores proveedores de productos porcinos para McDonald’s — con la que comunica que ejercerá su derecho como accionista empresarial de inspeccionar los registros de la empresa con respecto a la falsa promesa hecha por Smithfield de poner fin al confinamiento de cerdas para cría en jaulas de gestación en las granjas porcinas pertenecientes a la compañía.
La gran mayoría de las cerdas de cría de Smithfield—quienes son repetidamente preñadas con el propósito de producir generación tras generación de crías para su uso en los sándwiches McRibs así como otros productos porcinos—son confinadas en jaulas de gestación, jaulas de metal en las que los animales permanecen prácticamente inmovilizados durante casi toda su vida.
En 2007, Smithfield se comprometió a poner fin, en un marco de diez años, al uso de las jaulas de gestación en las instalaciones pertenecientes a la compañía, pero en 2009, alegando razones económicas, la empresa retiró dicho plazo de tiempo. El CEO de Smithfield C. Larry Pope le aseguró a la HSUS que restablecería un plazo una vez que la economía se recuperara. Sin embargo, a pesar de cinco trimestres consecutivos de crecimiento récord, Smithfield se niega a establecer un plazo u ofrecer razón alguna por la que no cumple con sus compromisos.
“Smithfield se ha negado a responder preguntas básicas en torno a cuándo eliminará por fin las jaulas de gestación”, dijo Jonathan Lovvorn, vicepresidente ejecutivo y principal asesor legal para litigios de protección animal de la HSUS. “Si Smithfield está en realidad comprometida a poner fin a su práctica de encerrar a cerdas en pequeñas jaulas que les impiden siquiera darse vuelta durante varios meses, debería presentar los registros que lo comprueban”.
La HSUS ha pedido repetidamente a Smithfield que verifique las cifras relacionadas con la conversión de jaulas a sistemas sin jaulas y revele cómo se calcularon, pero hasta la fecha Smithfield se ha negado a proporcionar cualquier dato justificante a pesar de haber hecho recientemente numerosas declaraciones públicas elogiando su propia transparencia. Como consecuencia, HSUS está ejerciendo su derecho como accionista para inspeccionar los registros empresariales y revisar los datos directamente.
El texto completo del aviso legal puede ser accedido aquí (en inglés y en versión PDF).
Hechos
McDonald’s, junto con la asesora para el bienestar animal de Smithfield, la Dra. Temple Grandin, han declarado que las jaulas de gestación “son un verdadero problema” y “Tienen que desaparecer”.
En 2001, un artículo del Washington Post indicó: “Algunos miembros del panel [de McDonald’s enfocados en el bienestar animal] identificaron las jaulas de gestación como una práctica particularmente inhumana”. En el artículo, un ejecutivo de McDonald’s se refiere al tema como algo “en el tope de nuestra agenda”. Sin embargo, después de una década, McDonald’s continúa comprando productos porcinos de productores que utilizan estas crueles jaulas.
Ocho estados y la Unión Europea han aprobado leyes para eliminar el uso de las jaulas de gestación.
Una amplia serie de investigaciones científicas confirman que el confinamiento de cerdas para cría en jaulas de gestación es perjudicial para el bienestar animal.
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